Pasos
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Pon a remojar al bacalao en agua fría durante 24 o 36 horas dependiendo del grosor. Cambia el agua cada ocho horas y de preferencia mantenlo en la nevera.
Una vez desalado quítale las espinas y sécalo bien. Pica los ajos en láminas y coloca las guindillas en anillas.
Pon una cazuela de barro al fuego y añade el aceite, los ajos y las guindillas. Cuando empiecen a tomar color, retira y reserva.
Deja templar el aceite. En cuanto esté tibio añade las tajadas de bacalao bien secas.
Coloca en el fuego para cocer en el aceite, durante 4 minutos por cada lado, primero con la piel hacia arriba y luego dale la vuelta. No frías. Retira el bacalao con un poco de aceite y deja entibiar.
Fuera del fuego, empieza a mover la cazuela con movimientos circulares y ve añadiendo el aceite poco a poco hasta ligarlo, como si se tratara de mayonesa. Coloca de nuevo las tajadas de bacalao en la cazuela y calienta a fuego lento para que no se corte.
Coloca el bacalao en un plato y decora con los ajos dorados y los aros de guindilla. Sirve.
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